“La versión seria de Sarkozy”, así es como algunos definen a François Fillon, el candidato al liderazgo de la derecha francesa.

Su nombre ya resulta familiar: fue primer ministro de Nicolas Sarkozy durante todo su mandato presidencial, entre 2007 y 2012. Nada más llegar al cargo, declaró que Francia estaba en bancarrota.

Admirador de Margaret Thatcher, Fillon combina la derecha conservadora tradicional de la zona occidente de Francia con la derecha más radical del sur. Su objetivo: hacer que Francia deje de ser el hombre enfermo de Europa, un claro guiño a la Dama de Hierro.

Liberal en lo económico y conservador en lo social, en el programa de Fillon no hay populismo ni por asomo. Quiere una profunda reforma del modelo francés: reducir el papel del Estado y cortar el sistema de bienestar. Por ello, el posible líder del partido Los Republicanos pretende eliminar 500.000 puestos de trabajo públicos y recortar el gasto en unos 100.000 millones de euros durante los cinco años de mandato. Propone además un recorte fiscal de 40.000 millones de euros para las empresas y una prohibición constitucional de los déficits presupuestarios previstos.

Fillon se guarda además un as bajo la manga: promete romper contra los inmovilismos de izquierdas y derechas, una ruptura prometida y nunca consumada por Sarkozy, ahora fuera de juego. Fillon, admirador de Thatcher, se proclama como el 'Caballero de Hierro' de Francia.