La no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado tiene una lectura negativa, porque ciertas decisiones de gasto que ya están en vigor no tienen los ingresos necesarios, pero también una positiva, ya que se reduce la incertidumbre. Según el director del Anuario del Euro, Fernando Fernández, la clave está en que el Gobierno que venga aplicará políticas a largo plazo.



“Ya estábamos en la peor situación posible. Era un gobierno muy corto plazo porque tomaba decisiones económicas sin tener en cuenta las consecuencias a uno o dos años vista, porque su único objetivo eran las próximas elecciones”, explica Fernández. La parte positiva es que “en la segunda mitad del año tendremos un gobierno con un horizonte de cuatro años, que siempre toma mejores decisiones económicas y fiscales”.

Algo importante, para evitar que España vuelva a entrar en “el procedimiento por déficit excesivo de Bruselas”, más en un momento en que se debate sobre el futuro de la unión económica y monetaria, y los déficit de ciertos países son motivo de polémica.

“Hay dos visiones, la que piensa que tenemos que seguir avanzando hacia una unión más completa; bancaria, fiscal y política, y los que creen que hay que renacionalizar las políticas económicas. Este es el debate que está paralizando Europa”, explica Fernández.

Para poder avanzar en ese sentido, el experto demanda un “gran acuerdo”, donde se junte lo mejor de ambas visiones: “Solo cuando los países menos fiables en cuestiones de déficit sean capaces de garantizar a los más fiables que van a cumplir y que si no habrá sanciones y mecanismos para evitarlo, solo entonces podremos avanzar hacia una mutualización del riesgo y el fondo de garantía de depósitos. Tiene que haber un acuerdo en el que unos cumplen las reglas y otro a cambio extienden la red de seguridad”