El apocalipsis zombie ha llegado al mundo de las apps. Alrededor del 60% de las apps móviles son zombies. Es decir, apps vivientes que en realidad están muertas.

Y es que se habla mucho del negocio de las apps, un negocio tan creciente que ahora la pregunta es si se trata de una oportunidad o de una burbuja. Porque no todas las apps que salen al mercado pueden sobrevivir.

 

La mortalidad de las apps ha llegado hasta tal punto, que algunas stores como la de Apple ya han anunciado la limpieza masiva de apps sin actividad. Tres de cada cuatro apps no tienen ninguna descarga pasados los tres primeros meses. Aunque existen muchas en el mercado, el usuario utiliza muy pocas a diario. Sencillamente, porque no da abasto y decide quedarse con la que más le conviene.

¿Por qué fracasan las apps? Además de no priorizar lo suficientemente el marketing, uno de los principales motivos que llevan a las apps a la tumba son las finanzas, al igual que en muchos otros negocios. Oliver von Schiller, socio director de AD&LAW.

Otro de los motivos es el desconocimiento del entorno, la poca experiencia en el sector en el que se van a adentrar.

Al igual que el resto de negocios, las apps cuentan con dos estrategias básicas: una estrategia horizontal, en la que sólo pueden convivir una o dos apps de la misma categoría; y una estrategia de verticales en la que las apps dedicadas a un mismo sector se diferencian unas de otras mediante la especialización de su oferta. Sin embargo, en esta estrategia las apps deben tener muy claro su foco.

Una buena estrategia de marketing, financiación y conocimiento del entorno. Tres factores clave para evitar que las apps se vayan al otro barrio.