Estamos ya en la semana clave para el brexit ya que el domingo se celebra en Bruselas la cumbre de líderes que debe ratificar el acuerdo para la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Allí se debatirá la última propuesta del negociador de la Unión Europea para el brexit, Michel Barnier: la posibilidad de extender la transición dos años más.

Mientras la primera ministra británica, Theresa May, intentar convencer a los diferentes sectores económicos y políticos de las bondades de su acuerdo, Bruselas abre la puerta a que Reino Unido viva bajo la legislación comunitaria hasta 2022. Una propuesta que no satisface a los detractores de May.

Abandonar la Unión Europea sin contar con un acuerdo comercial que regule la relación del Reino Unido con sus antiguos socios europeos costaría al país británico entre un 5% y un 8% del PIB en comparación con el escenario previsto si siguiera formando parte de los Veintiocho, según el Fondo Monetario Internacional. A pesar de ello, el embajador de Reino Unido en España, Simon Manley, cree que lo importante del acuerdo, y lo que evitará el descalabro económico, es la certidumbre que se da tanto a la ciudadanía como a las empresas.



Además May asegura que su propuesta es la única posible y que su destitución conllevaría el riesgo de retrasar el brexit: "Saben que un cambio de liderazgo en este momento no va a facilitar las negociaciones y no va a cambiar la aritmética parlamentaria. Lo que hará es generar un grado de incertidumbre, es decir, incertidumbre para las personas y sus puestos de trabajo. Lo que hará es significar que es un riesgo de que en realidad retrasemos las negociaciones y que Brexit se retrase o se frustre".

Hoy se reúnen los ministros de Asuntos Exteriores de la UE para terminar la agenda de la cumbre del domingo.

Por su parte, el ya ex ministro para el brexit, Dominiq Raab, asegura que dimitió porque había sido engañado en las últimas horas de la negociación. Dice al Times que descubrió el martes que habían introducido en el documento final la cláusula que mantenía al Reino Unido en la unión aduanera con la UE y que sería la base de una futura relación. En la BBC, Raab critica la propuesta para Irlanda: "Creo que el acuerdo de brexit tiene un enfoque depredador con Irlanda del Norte. Si lo observamos, el análisis es que se dijo al gabinete que Irlanda del Norte será tratada como un tercer país a efectos de regulación. No creo que eso sea consistente con mantener al país unido".

Eso sí, Raab, rechaza tajantemente sumarse a los ya 25 diputados conservadores que han firmado cartas pidiendo la elección de un nuevo líder. Él dice que apoya a May por quien siente un gran respeto, pero que debe cambiar de dirección.