El Tribunal Supremo español confirmó el pago de 26 millones de euros a la petrolera Repsol por los daños y perjuicios causados por el Ministerio de Industria al fijar hace cinco años el precio máximo de ciertas bombonas, causando la venta a pérdida de estos productos.

En concreto, el departamento dirigido por José Manuel Soria impuso los precios máximos de venta antes de impuestos de gases licuados de petróleo (GLP) envasado para el último trimestre de 2011 y el primero de 2012.

En una sentencia conocida el lunes, la sala tercera del alto tribunal rechaza el recurso presentado por el Estado ante la Audiencia Nacional, que fue la que fijó en abril del año pasado la cuantía de la indemnizacion a la petrolera, a la que habrá que sumar los intereses legales desde el 31 de marzo de 2012.

En una nota de prensa, el Supremo señala que "no puede admitirse como razonable un precio regulado que impone a los suministradores la venta a pérdidas durante un período prologando de tiempo, recogiendo además una vulneración del principio de proporcionalidad en la intervención pública en la fijación específica de precios máximos de GLP que se había acordado y que fue objeto de anulación".

Reuters

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