La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China estudia  dejar la aprobación de nuevas ofertas públicas de valores directamente a las bolsas de Shanghái y Shenzen a partir de este mismo año, según el diario de Hong Kong "South China Morning Post".

El diario asegura que ambas bolsas pueden empezar a tener poder de veto sobre el lanzamiento de nuevas OPV a partir de junio, y que por ahora parece probable que las dos  empiecen a revisar solicitudes de salida bajo un programa piloto.

El cambio supondrá pasar de un sistema en el que todas las salidas a bolsa deben ser sometidas a la aprobación previa del regulador chino a uno más acorde con las prácticas internacionales, basado en el mercado, uno de los principales objetivos actuales del organismo.

Un sistema de inscripción supondría que, para salir al mercado, las empresas ya no deberían presentar sus cuentas ante el Regulador, sino publicarlas ante la bolsa correspondiente, con un resumen actualizado de sus operaciones, para dejar que sea el propio mercado el que decida su valoración.

Con todo, el propio regulador contempla con preocupación la posibilidad de que esto abra las puertas también al fraude por parte de numerosas empresas que podrían acudir al mercado con datos falseados, ya que las bolsas chinas tienen poca experiencia en el análisis de documentos de solicitud de salida al mercado.

Por ahora rigen las normas de laComisión Reguladora del Mercado de Valores de 2013 por las que las empresas deben superar un proceso de 10 pasos burocráticos diferentes antes de poder conseguir la luz verde para salir al mercado, incluido un proceso de verificación de su estado financiero mucho más estricto y lento que el que se usaba anteriormente.