El Banco de Japón ha sorprendido con una ampliación de su programa de estímulos monetarios, con nuevas dimensiones. Se trata de un QQE, un plan en 3D, que incluye estímulos cuantitativos, cualitativos y tipos de interés negativos "como los aplicados por bancos europeos, p.e. Suiza".

El BOJ revisa de nuevo a la baja las expectativas de inflación para el nuevo año fiscal hasta el 0,8%, desde el 1.4% que había previsto hace un trimestre. En su comunicado, confirma que mantendrá la compra de bonos soberanos y otros activos. Incorpora el criterio de "calidad", que suma al de "cantidad, y la aplicación de un tipo de interés negativo del -0,1% para los depósitos de los bancos excedentes en el propio banco central.

 

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