Aunque se les abre expediente a Francia, Italia y Bélgica por sus agujeros presupuestarios para 2015. Y a principios de marzo se tomará una decisión definitiva. Como veníamos informando, cuando la primavera repunte en Europa sabremos si estas tres grandes economías sufren sanciones o no.

El comisario de Economía, Pierre Moscovici, reconoce ya que tras estudiar las cuentas, a principio de marzo se decidirá si es necesario adoptar más presión. Para esas fechas se sabrá el claro compromiso de los gobiernos con las reformas estructurales que prometieron a la Comisión en sus cartas del 21 de noviembre.

El grupo de los malos alumnos está formado por Bélgica, España, Francia, Italia, Malta, Austria y Portugal, en riesgo de no cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. La Comisión encuentra que estos siete países son el mayor peligro para la estabilidad de la eurozona, tras analizar sus borradores presupuestarios de 2015.

 

El déficit global de los países de la moneda única será, según las previsiones de Bruselas y de acuerdo a los presupuestos de los países, del 2,2% en 2015. Una reducción de dos décimas respecto a este año. Y la media de la deuda sobre PIB será del 93,6%. Y la mala noticia es que este radio sí aumenta.

Un segundo grupo de países, Estonia, Lituania, Eslovenia y Finlandia, tendrían un cumplimiento amplio de las normas fiscales. La Comisión pide a estos dos grupos de Estados Miembros que tomen las medidas necesarias para asegurar que sus presupuestos no se desvían.

 

Ahora el Eurogrupo del día 8, en apenas 10 días analizará todas estas conclusiones.

Sobre Francia la CE señala que el ajuste de su balance estructural será dcel 0,3% tras las últimas medidas anunciadas el 27 de octubre. Pero esto es menos de lo que había recomendado el Consejo en 2013, un 0,8%. Se invita a París, por tanto, a que toma más medidas. La Comisión tiene la opinión de que Francia ha hecho un progreso limitado en la parte estructural del ajuste. Y que no se ha tomado ninguna medida efectiva.

Sobre Italia, se dice que sí ha hecho algún progreso pero se le invita a más. Debe impulsar sus políticas pro-crecimiento, pero con un estricto control de su gasto primario. Y debe continuar con las privatizaciones planeadas que reducirán su deuda