Lunes negro en la bolsa americana que hace presagiar una jornada negra este martes en las bolsas europeas. Y es que Wall Street ha cerrado con fuertes pérdidas y el Dow Jones de Industriales con una caída del 4,62 %, después de haber amortiguado su descenso desde un retroceso mucho mayor registrado una hora antes del cierre.

El Dow Jones, el principal indicador del mercado, se desplomó 1.178,34 puntos hasta 24.342,62 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 cayó un 4,10 % y el índice compuesto del Nasdaq retrocedió un 3,78 %.

En el peor momento de la sesión, el Dow Jones de Industriales llegó a perder 1.597 puntos. En la anterior sesión, la del viernes, el mismo indicador había terminado con una caída de 666 enteros.

Mucha volatilidad y un VIX disparado que ha vuelto a tiempos anteriores a la llegada a la presidencia de Donald Trump. Por no hablar de los vaivenes de la deuda y la posibilidad, cada vez más cercana sobre la opción de tener que subir tipos en Estados Unidos a una velocidad mayor de la esperada. Como ejemplo el índice de volatilidad del mercado de Chicago repuntó un 85% durante la sesión, reflejo de la tensión que domina.

Todo el mundo mira ahora a Europa para ver si el contagio puede producirse de inmediato o se circunscribe a problemas internos de la economía norteamericana.

Empresas

Entre los protagonistas empresariales del día encontramos a dos gigantes del sector de los microprocesadores. Broadcom ha elevado su oferta por Qualcom hasta los 121.000 millones de dólares. Es un incremento de un 24%, que supone una presión mayor para que la compañía rival decida negociar la adquisición.

Esta semana se mantiene el interés en las cuentas empresariales, aunque las más importantes comenzarán a conocerse mañana, cuando se confiesen al mercado gigantes como General Motors o Walt Disney. El miércoles es el turno para Tesla y el jueves presentará sus cuentas la red social Twitter.

Sesión asiática

Los inversores huyen a los activos refugios, impulsado el yen y los bonos del Tesoro en una nueva jornada de caídas globales que se refleja este martes especialmente en Japón. El índice Nikkei termina la jornada con un recorte del 4,76% en 21.603 puntos, pero ha llegado a perder un 6,7% y se ha anotado su mayor pérdida de puntos desde 1990. La volatilidad del Nikkei 225 Stock Average alcanza su mayor pico desde 2013 y los recortes se extienden a todos los sectores. Los fabricantes de automóviles, financieros y tecnológicos son los que más caen, con títulos como Toyota dejándose un 4,7%, SoftBank un 7,9% o Fanuc Manufacturing un 7,8%.

En Corea del Sur, el Kospi se deja un 1,53% y cierra en 2.453 puntos, donde el sector tecnológico es el más afectado, con recortes superiores al 2%.

El S&P australiano ha terminado la sesión con un recorte del 3,2%, en 5.833 puntos. El subíndice de energía es uno de los que peor se ha comportado, con caídas del 5%, afectado también por la caída del precio del petróleo. Y en el sector financiero, entidades como ANZ o Westpac se han dejado más de un 3,5%, mientras el banco central del país ha dejado intactos los tipos de interés.

El Hang Seng de Hong Kong se deja un 4,24%, hasta los 30.879 puntos, con descensos en todos los sectores y con recortes del 3,14% en pesos pesados como HSBC o del 6% en el gigante tecnológico Tencent.

En China, Shanchai se deja un 3%, hasta los 3.381 puntos, y los mismos comportamientos se repiten en el resto de mercados. En Taiwan o Vietnam también se han visto recortes superiores al 5%.