Nvidia y Disney, protagonistas en Wall Street en una jornada marcada por sus resultados y los de JC Penney, así como el arranque del Single's Day en China, un día de descuentos puesto en marcha por Alibaba.

Por lo que respecta a Nvidia, supera las estimaciones del mercado y prevé fuertes ingresos para su próximo trimestre gracias a la fuerte demanda de chips gráficos, que son los gráficos que se utilizan en videojuegos y centros de datos. La mayor parte de los ingresos de Nvidia viene de los juegos, unos ingresos que suben un 2’5% hasta los 1.560 millones de dólares. Lo que supone cerca de un 60% de los ingresos totales de la compañía.

Sin embargo, su crecimiento depende de nuevas áreas, como los centros de datos, el negocio que más ingresa tras los juegos. Los ingresos se han duplicado con creces por encima de los 500 millones de dólares. Un negocio que muestra ahora gran fortaleza y que cuenta con grandes clientes como Amazon Web Services o Azure, de Microsoft. Eso sí, en este mercado, Intel le pisa los talones muy de cerca. Los ingresos totales de Nvidia aumentan un 31’5% hasta los 2.640 millones de dólares. Su beneficio sube casi un 55% hasta los 838 millones.

Nvidia también amplía su presencia en el sector de los automóviles y en las criptomonedas. En cuestión de motor, Nvidia trabaja en la fabricación de chips para sistemas de infoentretenimiento y en octubre lanzó su primer chip para coches autónomos. Los ingresos del negocio automotriz de Nvidia crecen un 13’3% hasta los 144 millones de dólares, por debajo de lo esperado, aunque el mercado no se muestra preocupado.

Lo que sí ha aumentado es la demanda por la minería de criptomonedas, que es lo que permite validar las transacciones de los usuarios, aunque Nvidia todavía ve este negocio más a largo plazo y ha atenuado las expectativas que apuntan a un gran impulso en este sector.
La fuerza de Star Wars acompaña a Walt Disney. Pero todo lo demás se derrumba. La promesa de una nueva trilogía de Star Wars ha eclipsado los decepcionantes resultados de Disney, que afronta desde hace tiempo dificultades en su negocio televisivo.

Disney intenta mantener a toda costa a los espectadores que abandonan la televisión por cable. A pesar de ello, muchos inversores se quedan en la empresa por el poder de sus personajes y marcas. Y una de esas marcas es la de Star Wars: porque el presidente ejecutivo de Disney Bob Iger ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con el director de la película Star Wars: El último Jedi para crear una nueva trilogía de esta exitosa serie de ciencia ficción. También está desarrollando una serie de televisión de acción en vivo con la temática de Star Wars para un servicio de Disney con el que la compañía pretende atraer audiencia en línea.
A pesar de esto, el negocio de suscripción por cable de Disney no levanta cabeza y el huracán Irma también ha causado estragos. Los ingresos totales del negocio de cable de Disney, que incluye ESPN y Disney Channel, caen hasta los 3.950 millones de dólares. Para abordar este problema, Disney trabaja en el desarrollo de servicios de transmisión en tiempo real aptos para todos los públicos. Unos servicios que venderá  directamente a los consumidores para competir con Netflix y otros rivales. Este servicio tendrá un precio inferior a Netflix debido a su menor contenido. Sin embargo, Disney podría añadir más contenido si finalmente compra algunos de los negocios de cine y televisión de Twety-First Century Fox, una operación que sigue en conversaciones.

El cierre de dos días de su parque de atracciones en Florida en medio del huracán Irma y la cancelación de una película animada se suman a los motivos que han reducido el beneficio operativo de la compañía hasta los 275 millones. Los ingresos totales de la compañía caen casi un 3% hasta los 12.700 millones de dólares.