"Hablar no siempre es la mejor solución para resolver los conflictos", asegura Daniel Sánchez Reina, desde E2 Eficiencia Empresarial. "Hablar puede ser una gran herramienta de resolución de conflictos o un gran error". Y es que, según Sánchez Reina, "la sinceridad está sobrevalorada". Pero si no lo hablamos, ¿cómo resolvemos un problema con otra persona?




Cuando tenemos un problema con una persona, es habitual escuchar consejos del tipo "háblalo, dile qué te preocupa" o "todo se soluciona hablando". Los aceptamos de forma acrítica y los tomamos como verdades irrefutables. Pero ¿está preparada la otra persona para oír lo que le vas a decir? Quizás no sea así. "Entonces, quédate para ti lo que vayas a decir y prueba a gestionar la relación de otra forma", aconseja Daniel Sánchez Reina.

Sánchez Reina nos pone en situación con un ejemplo: "Tras un tiempo intentando que un colaborador se adecúe a unas normas en tu empresa, te das cuenta de que no lo hace. Por ello, es normal que acabes perdiendo la confianza en él y, cuando ya no aguantas más, se lo dices. Después de hablarlo, esa persona pensará dos cosas: que es una persona non-grata dentro de la empresa, o le hundirás en un mar de dudas porque todos quieren ser queridos".