"Saber encajar y dar críticas es todo un arte", asegura Daniel Sánchez Reina, desde E2 Eficiencia Empresarial y autor del libro "El mentor", con quien aprendemos que no todas las críticas tienen el mismo valor.



La cuestión es distinguir la crítica que nos aporta algo. ¿Cómo es posible? En general, los críticos de valor cumplen una serie de características: huyen de generalidades y ofrecen detalles concretos, han vivido situaciones similares -por lo que saben de lo que hablan, son doctos en la materia-, escuchan, les interesa la opinión que genera su crítica, sus palabras dejan con un buen sabor de boca y ayudan a identificar los puntos positivos. "Si no se cumplen estos aspectos, las críticas son de escaso o nulo valor", señala Reina.

"Tenemos que asumir que no podemos gustar a todo el mundo todo el tiempo", es una de las recomendaciones que nos deja Sánchez Reina para encajar las críticas. También señala que es importante no confundir autoestima con autoengaño: "si rechazamos las críticas por mantener alta el autoestima, nos estaremos condenando a la mediocridad".