“Flexibilidad y gestión activa”. Estas dos máximas son las que deben regir la inversión y “un fondo garantizado no lo permite”, señala Juan Luis Sevilla, director de asesoramiento patrimonial de Profim.

“Todo depende del perfil de riesgo y expectativas. Si el fondo evoluciona acorde a la garantía se puede estar beneficiando”, explica Sevilla. “Aconsejamos tener maniobrabilidad y que la palabra flexible esté en las carteras porque estamos viendo que los escenarios, aunque acompaña la macro, el riesgo geopolítico está afectando”, añade. Puedes escuchar el consultorio completo: