Es importante saber cómo tener el vino en casa para conservarlo en las mejores condiciones. Para degustar un vino con todo su sabor y propiedades es fundamental saber cómo conservarlo. Esto es aún más importante si se trata de una botella de vino que ya ha sido abierta. No es mala idea si planeas adquirir botellas de vino para regalar a amigos y familiares proporcionarles también algunos consejos para guardarlo en casa y conservarlo, una vez abierto. El vino comienza el proceso de oxidación nada más ser abierto, perdiendo progresivamente su sabor y aroma, pero esta transformación química puede retrasarse si se siguen una serie de pautas.


Consejos para conservar una botella de vino abierta

Es posible que, tras una celebración en casa, alguna de las botellas de vino que han sido abiertas no haya sido consumida por completo. Es una verdadera lástima arruinar un vino por no saber conservarlo, sea de la graduación alcohólica que fuera, y para los muy amantes de esta exquisita bebida todo un sacrilegio. Por ello, los principales consejos que se debe tener en cuenta para conservar de forma adecuada una botella de vino abierta son:

  • En primer lugar, una medida de sentido común, volver a tapar la botella. Lo mejor es usar el propio corcho pero, si esto no es posible porque se ha estropeado o dilatado demasiado al abrirlo, existen en el mercado accesorios específicos que sellan de forma hermética la botella o bombas de vacío que extraen el aire de la misma, con lo que se alarga la vida del líquido abierto.



  • A continuación, es preferible conservar la botella abierta en la nevera. El frío es un elemento que ayuda de forma decisiva a ralentizar la degradación del vino. Y la temperatura ideal de conservación es de entre 12 y 16ºC.



  • Por último, al guardar la botella abierta, hay que colocarla en posición vertical.  ¿La razón? De este modo el oxígeno no entra en contacto físico con la superficie de la bebida.


Errores comunes en la conservación del vino

Uno de los errores más comunes que cometen muchas personas al guardar el vino en casa es pensar que todas las botellas son iguales. Cada tipo de vino requiere una clase de conservación diferente. Por ejemplo, los vinos espumosos son los que se degradan antes cuando son abiertos, prácticamente el mismo día. En cambio, los vinos tintos son los que más suelen aguantar una vez abiertos y no es necesario guardarlos en nevera antes de su apertura. El mundo de los vinos es muy rico y, cuanto más sepamos de sus condiciones de conservación, más disfrutaremos del placer de consumirlos con amigos o en familia. Descubre más en https://shop.torres.es/es/packs-regalo