Los “chiringuitos” financieros son entidades que ofrecen y prestan servicios de inversión sin estar registradas en la autoridad supervisora correspondiente. Por lo tanto, no están autorizadas para operar en el mercado.

El riesgo de estas entidades radica en que, en la mayoría de los casos, la aparente prestación de tales servicios es sólo una tapadera para apropiarse del capital de sus víctimas, con la promesa de que lograrán una alta rentabilidad con la inversión de sus ahorros. Aunque, a veces, se puedan recibir resultados positivos durante los primeros meses, luego la empresa desaparece y no devuelve el dinero a sus clientes.

La CNMV aconseja extremar las cautelas, ya que estas entidades son muy activas en zonas turísticas del litoral español. El perfil de los afectados apunta a profesionales y jubilados tanto españoles como extranjeros, dispuestos a invertir sus ahorros. Otros son veraneantes o residentes en zonas turísticas del litoral español como la Costa Brava, la Costa del Sol, la Costa Blanca y las Islas Baleares.

Formas de actuación

El mensaje que se transmite a las potenciales víctimas es que pueden obtener mayores rendimientos de los que lograrían en el mercado convencional. El modus operandi es casi siempre el mismo: primero llaman o contactan por correo electrónico para tantear a los clientes, presentándose como entidades autorizadas. A continuación, realizan un segundo contacto para ofrecer productos financieros con una propuesta clara de inversión.

Una vez captado el cliente con técnicas agresivas, la transacción se lleva a cabo. Los métodos más recurrentes para cerrar el negocio fraudulento en esta temporada, son invitaciones a reuniones “sin compromiso” o a jornadas informativas en hoteles donde se encuentran los potenciales clientes. En ocasiones se ganan la confianza de los clientes hablando en su idioma. Ante la sospecha de las víctimas o a partir de la alerta de la CNMV, los responsables de la entidad desaparecen sin dejar rastro.

Diversas redes han sido desmanteladas en los últimos años por la Policía Nacional. Por ello, la CNMV aconseja verificar que la entidad está autorizada y desconfiar ante las siguientes señales de alarma y técnicas frecuentes: Llamadas o correos inesperados, urgencia de la inversión, afinidad personal, bonificaciones de entrada, esquemas piramidales en los que le pidan que también capte clientes o presión psicológica para adoptar una decisión inmediata.