A las 06:00 CET entraban en vigor los aranceles impuestos del 25% por EEUU a la importación de productos chinos por 34.000 millones de dólares. Apenas 15 minutos después China ha respondido con idénticos aranceles por el mismo valor para productos estadounidenses.

La primera fase de tasas impuestas por EEUU afecta a 818 categorías de bienes importados e incluye, sobre todo, componentes del sector industrial y tecnológico, pero también bienes de consumo, como bombillas LED o cigarrillos electrónicos, entre otros. Forman parte de una primera fase de un total de 50.000 millones  que podrían entrar en vigor en las próximas semanas según lo anunciado en el Air Force One, por el presidente de EEUU, Donald Trump que, por cierto amenaza con elevarlas a 500.000 millones si China respondía.

China acusa además a Washington de lanzar "la mayor guerra comercial de la historia económica" con la imposición de estos nuevos aranceles y denunció que "Estados Unidos ha violado las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)".

Por su parte, Washington acusa a China de haberse apropiado de patentes de tecnología de punta ya sea a través de las obligaciones a las empresas estadounidenses para operar en el mercado chino o simplemente mediante el robo. El año pasado, el déficit comercial de Estados Unidos con China alcanzó los 372.200 millones de dólares.

Analistas de Bloomberg calculan que el PIB chino puede sufrir una desaceleración de dos décimas y quedarse este año en el 6,3%.

Ford anuncia que, por ahora, no aumentará los precios de sus vehículos ni de sus modelos de lujo Lincoln por lo que absorberá el coste adicional de las tasas en vehículos fabricados en EEUU.