Es el cuarto recorte de los requisitos de reservas bancarias que efectúa el Banco Popular de China (PBOC) este año, mientras Pekín se compromete a acelerar los planes para invertir miles de millones de dólares en proyectos de infraestructura en un momento en que la inversión se ralentiza a un mínimo récord y la economía muestra nuevos síntomas de enfriamiento.

El banco central de país ha recortado  el nivel de efectivo que los bancos deben tener como reservas. Ahora, los ratios de requisitos de reservas, que están en el 15,5% para los grandes bancos y en el 13,5% para los más pequeños, se recortarán en 100 puntos básicos a partir del 15 de octubre.

El objetivo de la medida es incrementar las medidas para reducir los costes de financiación y estimular el crecimiento en medio de las preocupaciones sobre la resistencia de la economía en plena escalada de las tensiones comerciales con Estados Unidos.

La moneda china, el yuan, se depreció más del 8 por ciento entre marzo y agosto debido a las preocupaciones del mercado por estos aspectos, aunque desde entonces ha recuperado algo de terreno a medida que el banco central ha actuado.

Por otro lado, las reservas chinas de divisas extranjeras han bajado un 0,7% en septiembre, hasta situarse en algo más de 3 billones de dólares, según la Administración Estatal de Divisas del país. Atribuye esta contracción a una serie de factores que incluyen la conversión del tipo de cambio y las fluctuaciones en los precios de los activos. Destaca que, aunque el ambiente externo muestra muchas incertidumbres, los fundamentales de la economía china proporcionarán una base sólida para un funcionamiento "estable" del mercado de divisas de China.