Así lo han dicho el primer ministro de China, Li Keqiang, y el de Australia, Malcom Turnbull, reunidos en Camberra dónde han insistido en que hace falta trabajar para defender la liberalización del comercio.

"Vengo aquí primero para impulsar el libre comercio", dijo Li ante más de 400 legisladores, empresarios, gente de diferentes sectores de la sociedad y diplomáticos extranjeros en un almuerzo ofrecido por su homólogo australiano, Malcolm Turnbull, en la sede del Parlamento en Canberra, según recoge la Agencia Xinhua.

Ante la tendencia histórica de globalización económica, deben aprovecharse las oportunidades para promover el desarrollo y resolver los problemas que surjan del proceso de desarrollo, indicó. Li Keqiang ha descartado que le interese militarizar el Mar de China meridional porque, como primer exportador mundial, necesita libre tránsito por esa región, por eso defiende el libre comercio: "Debemos expandir el libre comercio a más sectores, fomentar la facilitación de la inversión profundizará y solidificará nuestra relación, y también traerá perspectivas más amplias a ella".

Li también dijo que China se adherirá inquebrantablemente a la vía de desarrollo pacífico y que desea trabajar con Australia y con otros países correspondientes para mantener la paz y estabilidad regionales y promover la prosperidad común.

"La profundización de la cooperación debe basarse en el respeto mutuo", dijo Li, quien agregó que China siempre se adhiere a una política exterior pacífica e independiente, así como a una vía de desarrollo que se adapta a sus propias condiciones nacionales.

Li Keqiang insiste en que las construcciones de China en las islas y arrecifes de ese mar tienen propósitos civiles y si hay equipos de defensa es para el mantenimiento del derecho de navegación y vuelo. China es el principal socio comercial de Australia, con un intercambio bilateral que ronda los 150.000 millones de dólares.

China respeta la elección australiana de su política exterior y ambas partes deben impulsar juntas las agendas que estén acordes con la Carta de la ONU y con las normas internacionales reconocidas ampliamente, agregó el premier chino.