CaixaBank ha presentado los resultados del primer trimestre de este año en los que ha batido previsiones. La entidad ha obtenido un beneficio de 403 millones, un 47,9% más, mientras que los créditos y los recursos han aumentado un 11%. Las cifras se han visto influidas por la incorporación del Banco Portugués BPI, que por primera vez consolida globalmente en las cuentas.

En el primer trimestre, CaixaBank alcanza el liderazgo financiero en España con un volumen de negocio de 564.000 y 15,8 millones de clientes. Con la integración de BPI, la entidad incorpora dos millones de clientes, 34.037 millones recursos de clientes y 23.328 millones de crédito a la clientela bruto.

En cuanto al margen de intereses, este crece un 13,1% hasta los 1,153 millones. Las comisiones llegan a los 588 millones, un 20,3% más.

Por otro lado, la actividad comercial del banco mantiene un ritmo excelente, con fuerte crecimiento en negocio de seguros y gestión de activos.

Tras la incorporación de BPI, baja la ratio de morosidad y se sitúa en el 6,7% y la de cobertura mejora hasta el 49%, un 2% que en el mismo periodo de 2016. El Grupo alcanza una ratio Common Equity Tier 1(CET1) fully loaded del 11,5%, en línea con el rango fijado en el Plan Estratégico, del 11%-12%. El efecto en capital de la adquisición de BPI ya había sido cubierto con antelación en 2016 con la venta de acciones propias.

Por su parte, la rentabilidad mejora en 65 puntos básicos, situándose en el 6,2%. Mientras, el ROTE del negocio bancario y asegurador alcanza el 9% y un resultado de 557 millones, excluyendo los negocios inmobiliarios non core, participadas y BPI.

Desde el 1 de febrero, CaixaBank consolida por el método global su participación en BPI, por lo que en los meses de febrero y marzo su contribución al resultado ha sido de 50 millones.