Las autoridades de Competencia europeas vetan la venta de la división británica de Telefónica, O2, a Hutchison Whampoa. Aunque esperado, este el primer revés para el nuevo presidente de telefónica. José María Álvarez-Pallete advertía ayer mismo de que un bloqueo no sería buena noticia para un sector que necesita más tamaño en Europa para realizar el despliegue necesario en infraestructuras.

Telefónica anunció en enero de 2015 la venta de O2 a HutChison Whampoa por 10.870 millones de libras. Más de un año después del anuncio, la Comisión Europea advierte de que la venta de O2 habría llevado a subidas de precios en Reino Unido y habría obstaculizado la innovación. En opinión de la Comisión, las concesiones realizadas por Hutchison no eran suficientes para garantizar la competencia en el país. Hutchison es propietaria del operador Three, con quien la compañía asiática iba a fusionar 02. De esta manera el mercado de telefonía móvil quedaría reducido de los cuatro operadores actuales (Everything Everywhere, Vodafone, O2 y Three) a tres. La filial de Telefónica, 02, es el segundo operador de móviles en el Reino Unido por ingresos y el primero en número de usuarios; su unión a Three otorgaría al grupo resultante una cuota de mercado del 40%, lo que reduciría la capacidad de elección de operador móvil a los usuarios británicos.

Telefónica tiene una deuda financiera neta de 50.213 millones de euros (a 31 de marzo de 2016) y con esta venta pretendía reducir el apalancamiento, de hecho en la presentación de sus últimos resultados explicaba que la venta de O2 le iba a permitir que el ratio de deuda sobre Oibda pasase de 3,02 veces a 2,52 veces. Pese a este revés, Telefónica Comunicado de Telefónica a la CNMVque mantiene los objetivos financieros, el ratio de apalancamiento y la política de dividendos propuesta. Muchos analistas de mercado explican que un recorte de dividendo sería una buena opción para que Telefónica bajase su deuda. La operadora española planea además la salida a bolsa de su división de infraestructuras Telsius y está en pleno proceso de adaptación de medidas de eficiencia interna. Todo sin perder de vista que las agencias de rating vigilan cualquier movimiento financiero de la operadora.

En el mercado no se descarta la posibilidad de que Telefónica busque otro comprador para O2; entre los nombres a los que se apuntan figuran Liberty, Sky y la francesa Iliad. Aunque parece poco probable que cualquiera de estas opciones se pongan encima de la mesa hasta que no se conozca el resultado del referéndum del Brexit del próximo 23 de junio.

En Bruselas, la Comisaria de Competencia, Margrete Vestager, ha destacado el alto riesgo de que subiesen los precios si se producía la venta. Y que la calidad del servicio telefónico o de Internet también sufriría. Sus razones son solo asegurar una competencia real en el mercado de las telecomunicaciones.



Por cierto que, mañana jueves Telefónica celebra junta de accionistas.