Las declaraciones de Mario Draghi tras la reunión de tipos del BCE han calado en las bolsas. El mercado ha dado una interpretación clara: la mejora de la economía podría propiciar una subida de tipos antes de lo esperado.

Las reacciones no se han hecho esperar. El euro-dólar ha escalado desde el 1,24 al 1,25, las rentabilidades de la Deuda Pública han subido y las empresas más sensibles a los tipos de interés han registrado una volatilidad inusual.


 Al cierre de la sesión el Ibex ha sido de los pocos índices europeos en cerrar en verde, gracias al tirón de banos. El selectivo ha sumado un 0,31% hasta los 10.595 puntos, con los seis bancos del índice subiendo más de un punto porcentual. Sin embargo, la subida del euro ha pasado factura a las bolsas de Fráncfort y París, que se han dejado un -0,87% y un -0,25% respectivamente.


 En España el mercado le ha puesto muy buena nota a los de Bankinter, que se ha disparado un 5,26% hasta máximos históricos. El beneficio de 2017 subió un 1% hasta los 495 Mn€, aunque sin contar la compra del negocio de Barclays en Portugal la subida habría sido del 20%.


El resto de entidades españolas se han visto contagiadas de estos buenos resultados y de la lectura de las palabras de Draghi, de manera que Caixabank ha cerrado con un avance del 2,97%, Sabadell del 1,64% y BBVA del 1,62%.


La otra cara de la moneda es la que han mostrado el grupo de empresas más endeudadas y a las que no les favorecería en absoluto que el BCE finalice su política de tipos al 0%. Es el caso de empresas como Cellnex (-2,35%), Gas Natural (-1,88%) o Ferrovial (-1,25%).