El Banco de Inglaterra ha declarado hoy que el sistema bancario británico es resistente ante una recesión y que ninguna entidad del Reino Unido necesita reforzar su capital.


Tras conocer las pruebas de estrés de la banca, la entidad ha precisado que los siete bancos evaluados se encuentran en una posición de fortaleza ante posibles recesiones simultáneas en el Reino Unido y en economías globales. A pesar del panorama adverso ante el “Brexit” los bancos están preparados ante una salida “desordenada” de la Unión Europea.


Es la cuarta vez que el Banco de Inglaterra somete a este test a las principales entidades del país desde la crisis financiera que obligó al gobierno laborista de entonces a rescatar a algunas entidades, entre ellas el Royal Bank of Scotland (RBS)


Este año los bancos evaluados han sido: Barclays, HSBC, el grupo Lloyds Banking Group, Natinwide, RBS, Santander UK y Standard Chartered.


Las pruebas contemplan una serie de escenarios económicos adversos a fin de poder saber si los bancos estarían en condiciones de seguir concediendo créditos para sostener la economía británica.


Según los datos del informe, el Barclays y el RBS sufrieron dificultades en un escenario económico de estrés, pero superaron las pruebas al haber tomado medidas para fortalecer su balance desde finales de 2016.


Según el Banco de Inglaterra, el peor escenario que podría sufrir la economía sería una caída del 33% en el precio de la vivienda y un incremento de los tipos de interés del 0.5% al 4% en los próximos cuatro años.


Además, la entidad ha mencionado como medida para mitigar el impacto del Brexit en la economía del país el contar con un marco normativo claro entre la UE y el Reino Unido.