Blockchain, la tecnología tras el Bitcoin. Así podríamos definir, a grandes rasgos, un sistema cada vez más en auge. El blockchain es una tecnología que se utiliza para realizar transacciones de forma segura, transparente y rápida entre dos participantes sin que un intermediario las verifique.


Aunque el blockchain es conocido por ser la tecnología que permite el bitcoin, sus posibilidades van mucho más allá de la moneda virtual. Una de las principales cualidades que hacen tan atractivo el blockchain es su seguridad. Se basa en una fuerte criptografía, técnica que protege documentos y datos. Los creadores y desarrolladores de tecnologías de blockchain aseguran que este sistema no puede ser hackeado, dado que las transacciones son irreversibles una vez que se registran.


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En blockchain, los datos son validados entre usuarios perfectamente identificados. Entre sus características principales, podríamos señalar que la información de las transacciones se agrupa en bloques, es inmutable, está protegida en una red compartida, no se puede borrar y queda registrada en un histórico. 


Sin embargo, cambe señalar que hablar de seguridad al 100% resulta complicado y que siempre pueden surgir nuevas formas de fraude fiscal. Pero además de seguro, el blockchain presume de ser económico y rápido, dado que cualquiera puede operar prácticamente a coste cero y sin necesidad de terceros. Pero ¿por qué es tan revolucionario?


La eliminación de intermediarios es su principal fortaleza. Aunque también puede ser visto como un contra. Para la banca, la desintermediación económica puede suponer un gran cambio en la forma en la que se gestiona una compraventa de activos financieros, un préstamo o una financiación. 

El blockchain puede cambiar para siempre la forma en la que funciona, se regula y opera la banca. Y su repercusión puede llegar también al sector laboral. La eliminación de intermediarios puede hacer desaparecer determinados puestos de trabajo, pero también puede crear otros que todavía no imaginamos.

Aunque por el momento todo esto pueden parecer meros castillos en el aire, la realidad es que cada vez oiremos hablar más de blockchain y probablemente menos de bitcoin. El blockchain es una tecnología disruptiva que ha llegado para quedarse.

 

IMAGEN: Flickr/portal gda