El sector de bienes de consumo duradero registró en 2016 un aumento en las cifras de ventas en la mayoría de los mercados del mundo, un fenómeno que se repetirá en 2017. A pesar de este crecimiento, según el último informe difundido por Crédito y Caución, el sector afronta enormes tensiones internas fruto de la profunda transformación global que está sufriendo. Según el estudio de la aseguradora de crédito líder en España, los minoristas trabajan con márgenes cada vez más estrechos en un entorno de competencia feroz exacerbada por el creciente desafío del comercios on line. El éxito y la resiliencia del negocio minorista depende cada vez más de su capacidad para adoptar nuevas estrategias y ofrecer servicios adicionales, lo que requiere voluntad de cambio e inversiones financieras. La volatilidad del entorno cambiante puede afectar a los operadores del sector, con independencia de su tamaño, de lo establecidos que estén en su mercado o de lo exitosas que fuesen sus estrategias comerciales en el pasado.


En España, los márgenes del sector y el entorno de insolvencia se mantuvieron estables en 2016. Los plazos de pago oscilan entre 60 y 90 días, aunque pueden extenderse hasta los 120. Las ventas de bienes de consumo duradero han crecido impulsadas por el aumento del PIB, el consumo privado, la confianza de los consumidores, la baja inflación y una mayor disponibilidad de crédito al consumo. No obstante, la ralentización del crecimiento de las ventas iniciada en el segundo semestre de 2016 y la alta dependencia sectorial del crédito al consumo son motivo para la prudencia.

En China, el ritmo de crecimiento de las ventas de bienes de consumo duradero se aceleró a partir del segundo semestre de 2016, una tendencia que probablemente se mantendrá en 2017. En noviembre, la Administración china anunció políticas de apoyo para mejorar el entorno empresarial de los minoristas, como un mejor acceso a los préstamos bancarios. China está a punto de convertirse en el mayor mercado de comercio electrónico del mundo. En 2016, las compras on line de electrodomésticos ascendieron a más de 25.000 millones de euros, lo que ha supuesto un incremento del 35%. Los pagos en esta industria son de 60 días y las insolvencias son bajas.