La tecnológica Intel ha visto una reducción de su beneficio a la mitad en el segundo trimestre de 2016 en comparación con el mismo periodo del año anterior. En concreto, la estadounidense ha conseguido unas ganancias de 1.300 millones de dólares, lejos de los 2.700 millones del mismo periodo de un año antes.

Este fuerte descenso se debe, sobre todo, a un cargo extraordinario de más de 1.400 millones relacionados con su plan para recortar 12.000 empleos, el 11% de su fuerza laboral. Sus ingresos trimestrales le han subido cerca de un 3% y cumple con sus expectativas. Sin embargo, su negocio de centro de datos y el “internet de las cosas” ha crecido a un ritmo inferior a lo esperado. Sus acciones han bajado en el mercado fuera de hora un 3%.

Intel intenta ir más allá de los productos que tradicionalmente fabrica, como los semiconductores, para así ampliar en campos como sistemas de almacenamiento virtual. El consejero delegado de Intel, Brian Krzanich, ha señalado que los ingresos cumplen con sus expectativas y que el beneficio ha sido mejor de lo esperado.

En cuanto al conjunto de los primeros seis meses del año, el beneficio de la compañía ha caído un 28% hasta los 3.376 millones de dólares también a causa de ese profundo proceso de reestructuración que lleva a cabo para ampliar su línea de negocios.

El beneficio semestral por acción fue de 69 centavos de dólar, frente a los 96 centavos que tuvo en el mismo periodo de 2015, aunque sus ingresos semestrales crecieron un 4,8%, hasta los 27.235 millones de dólares.