Desde el pasado mes de diciembre, Barcelona es oficialmente la capital europea de la movilidad y esta semana la movilidad en la Ciudad Condal está pasando un gran examen. Tras el adiós de Uber y Cabify, el Mobile World Congress se desarrolla en la capital catalana con 10.523 "taxis disponibles durante todo el día".

"En comparación a otros años diría que también mejoraremos los ingresos un 15%", un porcentaje al que contribuirá, sobre todo, "la huelga del metro", que funciona con servicios mínimos coincidiendo con las horas punta de entrada y salida del congreso. 

Y es que la movilidad se complica esta última semana de febrero con la llegada de miles de personas en busca de los últimos avances en tecnología. La huelga parcial de metro provocó tiempos de espera de hasta 40 minutos para coger un taxi y volver al centro de Barcelona en plena hora punta.

No obstante, la GSMA ha preparado un servicio especial de autobuses, contratado a TMB, que conecta los recintos de Gran Via y con el de Montjuïc. Por su parte, muchas empresas presentes en el MWC han contratado a compañías de alquiler de vehículos con conductor clásicas, la que hace años que trabajan con licencias de VTC, que suman cerca de 700 coches y que tienen entre el 60% y 80% de las flotas contratadas. "Esto sí es legal y lo que nosotros pedíamos en nuestras reivindicaciones", señala un taxista barcelonés a Capital Radio.

Extrañeza extranjera

Los 40 minutos de espera en hora punta a la salida del MWC en el recinto de Gran Via son el momento de tertulia del gran evento de tecnología. Un espacio en el que se mezclan periodistas, invitados, trabajadores y algún que otro directivo de las tecnológicas que presentan sus novedades en Barcelona.

Espera que se ameniza con debates entre las pantallas flexibles, 5G y dos nombres: Uber y Cabify. Su adiós el pasado mes de enero ha dejado a la Ciudad Condal solo con los taxistas como alternativa al vehículo privado y al transporte público.

Un total de 10.523 que se afanan por completar las carreras lo antes posible bajo el lema "hasta que no quede nadie en el MWC". La gran afluencia de visitantes, la GSMA espera 107.000, provoca importantes colas, pero también el flujo de taxis en la parada sur del recinto es constante.