El proceso de reestructuración se acerca a su fin y Bankia ya prepara un nuevo Plan Estratégico con un objetivo principal: establecer una política fija de dividendo. El consejero delegado de la entidad, José Sevilla, también marca entre sus objetivos la mejora del crédito a las familias y empresas, que ya ha repuntado un 35,4% en el primer semestre de 2015. Además, el directivo explica que Bankia no va a cobrar comisión a los no clientes por el uso de sus cajeros y continuará la venta de activos inmobiliarios este año y el que viene, ya dentro del nuevo plan.

En cuanto a los resultados del semestre, la entidad está cerca de alcanzar dos de sus principales metas anuales. La rentabilidad sobre fondos propios crece un 9,8% entre enero y junio, cerca del objetivo del 10%. Los saldos de créditos dudosos caen en 1.239 millones en lo que va de año, cerca de los 2.000 marcados. Así, la tasa de mora se sitúa en el 12,2%, aunque  aún es superior a la media del sector.

Las menores provisiones elevan el beneficio atribuido de Bankia en 556 millones de euros hasta junio, un 11,5% más que un año antes. El beneficio del segundo trimestre supera en un 27,3% los resultados del anterior trimestre. Sin embargo, el margen de interés cae un 2,8% en lo que va de año, debido a un menor rendimiento de la cartera de la Sareb. Sevilla explica que sin contar estos activos, el margen habría crecido un 6%.

El grupo BFA, matriz de Bankia, alcanza un beneficio neto en el primer semestre del año de 1.390 millones de euros, frente a los 827 millones de 2014.

De cara a los accionistas, Sevilla no adelanta el pay out para 2015, tras pagar 202 millones de dividendo en el anterior ejercicio. Si asegura que tras estos resultados se podrá incrementar el ritmo de devolución de las ayudas al Estado, pero no da fecha ni cantidad. El consejero delegado de Bankia afirma que los resultados son favorables en todas las líneas: mayores ingresos, menos gastos y provisiones más bajas gracias a la caída de la morosidad.

Por su parte, el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, asegura estar satisfecho con los resultados, ya que la entidad cierra con una rentabilidad del 10% y y con una clara mejora en el segundo trimestre.