El grupo Sabadell registró en 2018 un beneficio atribuible de 328 millones de euros, un 54% menos que el año anterior por costes extraordinarios de 637 millones de euros ligados a la integración y los problemas informáticos en su filial británica TSB y a la limpieza del balance.

Sin dichos extraordinarios, la entidad, que dio por terminada la integración de TSB, dijo que su resultado habría sido de 783,3 millones de euros, con alza del 9,6%.

El margen de intereses, la diferencia entre lo que el banco cobra por los créditos y recibe por los depósitos, alcanzó los 3.675,2 millones de euros, un 0,7 %  más que el año anterior a tipo de cambio constante, estable en el trimestre estanco en 932 millones de euros.Sin contar con TSB, el margen de intereses ascendió a 2.675,5 millones, un 1,1 % más interanual y trimestral por el crecimiento de los volúmenes.

El grupo vio crecer su crédito vivo un 3,2 % gracias al negocio de pymes y grandes empresas en España y al fuerte crecimiento en México.Los saneamientos han permitido reducir la ratio de morosidad del grupo al 4,22 % desde el 5,14 % de 2017 mientras el ratio de capital CET 1 Fully loaded alcanzó el 11,3 %.

"Es el banco que peor momentum tiene pero que más potencial por fundamentales estimamos" ha señalado Pablo García, director de Divacons-AlphaValue, tras ver los resultados: 



 
El consejo de administración de la entidad ha aprobado el reparto de un dividendo complementario de 0,01 euros brutos por acción que se sumarán a los 0,02 euros ya pagados a cuenta.