La subida del negocio de trading en renta variable en el cuarto trimestre se convierte en clave de los resultados de los grandes bancos de EEUU.

Como es el caso de Bank of America. Sus ingresos en renta variable han crecido un 7’5% respecto al mismo periodo del año anterior, lo cual refleja una mayor actividad en el mercado tras las elecciones de EEUU. También suben sus ventas totales e ingresos por operaciones, un 11%. El beneficio trimestral del segundo mayor banco por activos gestionados de EEUU ha aumentado casi un 47%, hasta los 4.340 millones de dólares.

También los ingresos de renta variable suben en JP Morgan, un 8% gracias al mayor desempeño en los derivados. Sus ingresos totales de trading suben un 24% hasta los 4.520 millones de dólares. Su beneficio neto ha subido casi un 24% hasta los 6.730 millones de dólares.

Wells Fargo, sin embargo, ha presentado su quinta caída consecutiva de beneficio trimestral. La empresa sigue intentando recuperarse del escándalo de sus cuentas falsas. El beneficio neto subió un 6,4%, hasta los 4.800 millones de dólares. Los ingresos de su división hipotecaria cayeron un 14,65, hasta los 1.400 millones. Los préstamos totales subieron un 5,6%. Sus ingresos totales casi no se movieron, y se quedaron en los 21.580 millones.

Mientras, BlackRock. La mayor gestora de activos del mundo ha presentado resultados mixtos: sus ingresos han subido hasta los 2.890 millones de dólares, aunque su beneficio neto ha caído un 1,2%, hasta los 851 millones en su cuarto trimestre fiscal. La compañía destaca el impulso recibido por una oleada de inversores que se han decantado por productos pasivos más baratos en medio de una fiebre de fondos de bajo costo.