Polémica servida y frente abierto en materia alimentaria en la Unión Europea ya que parece tener claro que, por razones de nutrición y salud, el consumidor medio ha de reducir el consumo de azúcar.

Así, ha llegado un recurso que pone en duda el tema y acaba de resolver el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, quien decide que la Comisión puede perfectamente rechazar promociones y textos, en general, que acompañen a este tipo de productos si sólo resaltan los beneficios de la glucosa, por ejemplo, en el metabolismo energético.


La Comisión cree que se ha de expresar, además, otro tipo de consecuencias que entiende dañinas si incrementamos el aumento del consumo de azúcar


Se da la circunstancia de que, mientras que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) reconoce la relación de causa a efecto entre el consumo de glucosa y un metabolismo energético, la Comisión estima que realizar este tipo de declaraciones pueden confundir a los consumidores, fomentando el consumo de azúcar, y esto va en contra de lo que las autoridades nacionales e internacionales recomiendan.

Por tanto no se leerán propiedades saludables ni siquiera en condiciones de uso específicas o acompañadas de indicaciones o advertencias adicionales.

Me pregunto si se verá algún día zonas restringidas a consumidores de azúcar en los bares.