Muchas veces no se logra entender cómo es tan rápida la respuesta de los fans comprando entradas para un evento, tanto que se sospecha que algo extraño pasa. Hablamos de la actuación de la fiscalía en el caso del concierto de U2 que va a tener lugar el próximo mes de septiembre en Madrid.


Los hechos a muchos les va a sonar familiar. Se convoca para la compra de las entradas y sólo diez minutos después comunican que se han agotado. Bueno, no exactamente las entradas, sino las entradas de un determinado precio.


Acto seguido llueven las quejas, las sospechas, e incluso las denuncias, y por eso la Fiscalía de Valencia ha decidido actuar.


Como parece que ya existen actuaciones del Ministerio del Interior, de la policía  y de otras autoridades de consumo sobre lo sucedido, se sumarán a esta investigación que está detrás del presunto abuso.


Saben que en estos momentos el canal de venta online es el principal y es el que protagoniza esas llamadas Diligencias Preprocesales Civiles que tiene abiertas el Ministerio Fiscal en defensa de los intereses de los consumidores y usuarios quienes se quejan de los precios de las entradas disponibles y de la ausencia de transparencia del proceso.


Está bien ver como el Ministerio Fiscal promueve la Justicia en estos casos con tantos consumidores afectados e impotentes ante la situación y el mercado de por medio.