ACS ha presentado, a través de su filial alemana Hochtief, una oferta pública de adquisición (opa) por el cien por cien de Abertis a un precio de 18,76 euros por acción, 2,26 euros más que los ofrecidos por la italiana Atlantia (16,5 euros). Es decir, el precio supera en un 13% la oferta de la italiana y representa una prima del 6,6% sobre la cotización de Abertis en el momento de la suspensión de la cotización.

La fusión que plantea ACS daría lugar a un 'gigante' mundial de construcción e infraestructuras, presente en cuarenta países, que sumaría ingresos de 24.800 millones de euros y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 4.300 millones de euros.

El nuevo 'holding' contaría con una división de construcción de infraestructuras, correspondiente al actual negocio de Hochtief, y otra de explotación y gestión, la que aportaría Abertis. ACS calcula que la combinación de las dos actividades en una sola empresa generará sinergias de entre 6.000 y 8.000 millones de euros y además conformaría una plataforma de crecimiento.

Su presencia abarcaría los cinco continentes, con una plantilla superior a los 200.000 trabajadores. ACS se convertiría en el primer gestor de autopistas de España y Francia y sumaría las autopistas de Abertis a su división de concesiones Iridium, firma con presencia en Norteamérica.

A día de hoy, Abertis es líder mundial en la gestión de autopistas, está presente en 12 países de Europa y América al gestionar más de 8.300 kilómetros de autopistas en el mundo. Por último, ACS pasaría a controlar Hispasat y la firma de antenas de telefonía Cellnex.

De materializarse la contra oferta, se garantizaría la españolidad de Abertis, después de que el Gobierno haya sugerido en distintas ocasiones la posibilidad de oponerse a la propuesta italiana por el carácter estratégico de los activos del grupo de concesiones.

Para los expertos, comprar Abertis para quedárselo al 100% sería un suicidio para ACS y la cotización no lo recogería bien. Creen que es una operación demasiado grande para ACS si lo llevo a cabo en solitario. Sobre todo porque sufriría por el lado de la deuda.

De materializarse la contraopa, supone que ACS y su filial se endeudarían en cifras elevadas lo que daría lugar a unos múltiplos de deuda-ebitda muy negativa después de haber perdido el rating.

La compañía resultante de ambas, cotizaría en la bolsa de Frankfurt.

Queda por ver qué decide Abertis. De momento, la opa de Atlantia ha logrado ya el apoyo de más del 50% del capital de Abertis. Este respaldo no incluye el de su mayor accionista, Criteria, que tiene un 22% en Abertis, según Reuters.