Lo llaman el ‘Oro Negro’ de Aragón pero también podríamos llamarle ‘el diamante de la tierra’. Un mundo de expertos se concentra en torno a la trufa
Conocedores de que Aragón es la mayor región productora del mundo de esta delicia, Zaragoza se ha convertido en la capital que acoge y seduce al viajero con este delicioso manjar.
La trufa que está presente, con más fuerza en las cocinas y fogones de España, es expuesta a través de suculentas creaciones hasta el 25 de febrero en la III edición ‘Descubre la Trufa’.
Todas las propuestas y recomendaciones básicas sobre el manejo de la trufa aparecen recogidas en una guía. Es la única que hay, hasta el momento, en la provincia de Zaragoza.
También podemos hablar de la trufa en cifras. De las 10.000 hectáreas que hay en España, 7.500 se encuentran en la comunidad aragonesa. Se obtienen unas 52 toneladas al año que representan un 20% de la producción total global.
Producto sibarita, gourmet o como quieran llamarle, lo cierto es que la trufa acapara la atención de cada vez más curiosos. Son viajeros que se desplazan hasta Campo de Daroca, la Sierra de Algairén, Comunidad de Calatayud y la zona del Moncayo.
Y mientras, algunos se deciden a viajar hasta Aragón para celebrar esta III edición, os ofrecemos algunos consejos para una mejor cocción.
- Recién obtenidas, la trufa se conserva mejor sucia que limpia.
- Puede enterrarse en un recipiente hermético lleno de arroz que aguantará una
- Semana conservando ese aroma.
- La trufa limpia se puede congelar
- La incorporación de láminas y jugos de trufa, en los platos sometidos a cocción, debe realizarse durante los últimos 3 minutos de su elaboración si no queremos perder y volatilizar la mayor parte de las esencias y aromas.
Sea como fuere, lo cierto es que bien abrigados el viajero puede recorrer Aragón en busca de trufas, ese misterioso manjar que emana de la tierra y que se paga a cifras astronómicas.
