El beneficio neto de Telefónica alcanza 3.331 millones de euros en 2018 y aumenta un 6,4% interanual. En el último trimestre del año, la compañía ganó 610 millones, lo que supone una reducción interanual del 11,9%.


Los ingresos del cuatro trimestre descienden un 1,9% interanual, hasta 12.917 millones de euros, aunque es una caída inferior a la esperada por el consenso del mercado. "Es verdad que el flujo de caja libre está un poco mejor que el año pasado", señala Manuel Romera, director del sector financiero del Instituto de Empresa. Para Victoria Torre, directoria de análisis de Selfbank, hay un punto negro en las cuentas de la teleco española.



"La diversificación es la clave de todo, con los teléfonos ya no se va a ninguna parte", destaca Ramón Tamames, catedrático de Estructura económica. La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete es dueña absoluta de los derechos televisivos del fútbol en España y "el contrato con Netflix va a dar mucho juego", apunta Tamames.

Telefónica sigue con su estrategia de venta de activos no estratégicos, con el objetivo de optimizar la cartera de activos y captar recursos para reducir deuda. "La reducción de deuda puede acelerarse un poquito más. 42.000 millones de deuda es un lastre importante", apunta el catedrático de Estructura económica. "Lo único preocupante es su deuda que pesa mucho de ejercicios anteriores", añade Eduardo Aguilar, técnico comercial y economista del Estado. A pesar de su abultada deuda, "Telefónica está mejor que sus competidores", señala Romera