Banco Santander emitirá entre 43.000 y 57.000 millones en deuda entre 2017 y 2018 para cumplir con los nuevos requisitos de Bruselas en materia de absorción de pérdidas que exigen un colchón adicional a los bancos considerados sistémicos.

Es decir, Santander recurre a una emisión de deuda para conseguir músculo financieros en los mercados. Una emisión dirigida a inversores institucionales. Otra opción, para los expertos, es usar ese dinero para salir de compras.

Para Nicolás López, de MG Valores, 57.000 millones es un cantidad muy modesta para hacer frente a las exigencias de Bruselas.



Según nos cuentan los expertos, el hecho de que un banco necesite más o menos emisiones depende de la estructura de su balance. Hay bancos que tienen un nivel de depósito que equivale o compensa al nivel de créditos que dan y por eso no necesitan realizar demasiadas emisiones de bonos.

En el caso de la banca española en general, como consecuencia del fuerte crecimiento de los créditos en los años previos a la burbuja inmobiliaria, había un cierto desequilibrio buscado con préstamos que superaban a los depósitos. En consecuencia, esa diferencia entre créditos que otorgan los bancos y los depósitos que tienen en balance, tienen que cubrirla con emisiones de bonos