Las perspectivas económicas siguen mostrando signos de fortaleza, pero en los mercados se está produciendo un “tira y afloja”, que impide una “tendencia direccional clara en los mercados”, explican Pascal Blanqué y Vincent Mortier, expertos de Amundi Asset Managment.

En estos momentos, la renta variable tiene un amplio rango de movimiento y vivimos una etapa en la que “los rendimientos han disminuido”, señalan los analistas de Amundi. “La sensibilidad al flujo de noticias es, y seguirá siendo, muy alta, a medida que los mercados intentan adaptarse a las nuevas tecnologías y también a las nuevas condiciones financieras y económicas”, añaden.

Ante este nuevo escenario, el medio plazo es “cada vez más desafiante”, pero el corto plazo, por su parte, es más atractivo. Se espera que el que crecimiento del PIB mundial se sitúe en torno al 4% en 2018 y por debajo del 4% en el siguiente ejercicio.

A pesar de ello, “las perspectivas económicas siguen siendo buenas”, aunque el crecimiento sincronizado está perdiendo impulso. Impulso entre los países desarrollados liderado por Estados Unidos. El otro foco de atención está puesto en los bancos centrales que “siguen alejándose de sus políticas de flexibilización, “aunque sea de forma gradual y lenta, a medida que aumenta la inflación”, pero que “no se considera una amenaza importante en este momento”, destacan Blanqué y Mortier.

Esta semana, la agenda de los inversores tiene tres citas importantes. El miércoles la FED estadounidense se reúne, un día después es el turno del Banco Central Europeo (BCE). Una reunión importante después de que Peter Praets, miembro del Comité Ejecutivo y economista jefe del BCE, apuntara a un posible fin de la política monetaria de la entidad comunitaria.

En la Eurozona, la inflación “está lejos de ser un problema”, puntualizan los analistas de Amundi Asset Managment. Por su parte, la senda de normalización de la política monetaria en Estados Unidos “parece más clara”, añaden. Además, la FED “parece estar dispuesta a aceptar una inflación por encima del objetivo previsto del 2%”.

En el caso del par euro-dólar en las próximas jornadas “veremos fases de apreciación del dólar estadounidenses”, puntualizan. “Estas deben ser transitorias, como consecuencia de las divergencias temporales percibidas en la normalización de la política de negociación colectiva”, añaden.