La compañía europea Airbus dejará de fabricar el superjumbo A380 tras unos años de escasas ventas, decisión que compromete 3.500 puestos de trabajo que se negociarán con los sindicatos durante las próximas semanas. Sin embargo, tal y como apuntan desde la compañía, hay un número importante de oportunidades de movilidad interna.

El avión de pasajeros más grande del mundo, con dos cubiertas de cabinas espaciosas y capacidad para 544 personas, fue diseñado para desafiar al legendario 747 de Boeing, pero no logró afianzarse a medida que las aerolíneas apostaban por jets más pequeños y ágiles.

El cese de la producción se debe a la reducción de los pedidos de la aerolínea Emirates, el mayor cliente del A380, que aún recibirá 14 aviones más en los próximos dos años, concluyendo en 2021 con la entrega del último Airbus A380.

El consejero delegado de Airbus, Tom Ender, ha explicado que “dada la decisión de Emirates, no disponemos de una cartera de pedidos del A380 sustancial y, por tanto, no hay una base que sustente la producción del A380, a pesar de todos los esfuerzos de venta que hemos realizado con otras aerolíneas en los últimos años".

Unos resultados que superan expectativas


Además, Airbus ha presentado unos resultados del cuarto trimestre muy positivos. El grupo europeo obtuvo un beneficio de 3.054 millones de euros en 2018, un 29 % más que en 2017. El cese de la producción de A380, tiene un impacto negativo de 463 millones de euros en el resultado neto operativo (Ebit) de 2018 de la empresa, aunque al mismo tiempo supondrá 177 millones de euros en la línea de otros resultados financieros.

En cualquier caso, Airbus ha registrado  una ganancia operativa trimestral de 3.096 millones de euros. Sus ingresos han aumentado un 11%, rozando los 23.300 millones de euros. La compañía ha conseguido una rentabilidad récord gracias a un aumento considerable en su  volumen de entregas. Su consejo propondrá a la junta el reparto de un dividendo récord de 1,65 euros por acción, un 10 % más.

Estos resultados absorben las consecuencias de la nueva provisión del programa del avión de transporte militar A400M, que se ensambla en Sevilla, en esta ocasión por 436 millones de euros. Este cargo adicional, es el resultado de una actualización de la estimación del contrato con los países que lanzaron el A400M y refleja sobre todo el resultado de las negociaciones con estos países, así como nuevos cálculos sobre las posibilidades de exportarlo, la subida de precios y el aumento de algunos costes, tal y como ha indicado Airbus en un comunicado.

Airbus tiene previsto conseguir durante este año un incremento del Ebit ajustado de aproximadamente un 15% más en comparación con 2018 y un flujo de caja de unos 4.000 millones de euros.