El ahorro es una riqueza para un país, más impuestos no lo son. Es lo que piensan muchos expertos que en las últimas han coincidido en explicar que los PGE, a falta de aprobarse en el Congreso, afectarían principalmente al pequeño ahorrador a su consumo y su inversión como explica el presidente del Instituto de Estudios Económicos, José Luis Feito. 



Lo cierto es que cualquier presupuesto afecta a un ahorrador porque se incrementan los costes sobre los vehículos que tienen el ahorro. Por ejemplo, los fondos de inversión, el producto más universal, cuenta con una serie de costes de ejecución.

Esto significa que cada vez que se compran o venden acciones, se incrementa el coste del producto. Depende la rotación de la cartera, los costes pueden subir un 4 o un 5%, por lo que baja la rentabilidad.

Este coste está relacionado con  el nuevo Impuesto sobre las Transacciones Financieras, que afecta a todos los ahorradores y dificulta la transformación de ahorro privado líquido en inversión, elevando el coste de la financiación y penalizando la contratación de valores, especialmente en el caso de los pequeños ahorradores.

Para el círculo de empresarios, su diseño no tiene en cuenta el efecto negativo sobre las operaciones del mercado financiero, lo que reduce su impacto recaudatorio como ha ocurrido en Francia, Suecia e Italia. Por tanto, no es realista que este tributo recaude 850 millones de euros anuales como el Gobierno prevé.

Por esta y otras razones, Feito subraya que estas cuentas son dañinas.



Otros impuestos no afectarían tanto a los ahorradores de a pie como la nueva limitación de la exención sobre dividendos y plusvalías de cartera, que dejará de aplicarse sobre un 5% de las rentas, desincentivará la repatriación de dividendos hacia nuestro país, así como la realización de inversiones de cartera desde España.

También influye la modificación propuesta de tributación en las SOCIMI en un 15% de los beneficios no distribuidos que desincentivará la financiación de dichas entidades con recursos propios y constituye un elemento de desajuste de un modelo de inversión atractivo.

Para el Círculo de Empresarios el proyecto de Presupuestos “genera incertidumbre a la vez que elevan la presión fiscal sobre familias y empresas, lo que impacta negativamente en el ahorro, como explica el presidente del Grupo de Trabajo de Economía y unión Europea, Juan María Nin.



Con todo, los expertos creen que estas medidas impositivas afectarán negativamente a la inversión, a la tasa de ahorro y a la internacionalización de la economía española, palancas esenciales para hacer frente a una desaceleración de la economía mundial.