El sector agrícola es uno de los grandes olvidados desde el punto de vista de la inversión. Sin embargo, muchos expertos apuntan a que se trata de una megatendencia anunciada desde hace varios años.

Y es que en un contexto de población creciente y de larga esperanza de vida, aumentar el volumen de alimentos es cada vez más necesario. Si tenemos en cuenta la diferencia entre muertes y nacimientos diarios, cada día la población se incrementa en 160.000 nuevas personas. Es decir, todos los días hay 160.000 nuevas bocas que alimentar. De ahí la importancia del sector agrícola.

Para Marc Garrigasait, gestor del fondo Panda Agriculture & Water Fund de Gesiuris, la clave está en invertir donde nadie lo hace. De ahí el atractivo de la agricultura como inversión.



El Panda Agriculture & Water Fund invierte en toda la cadena del sector agrícola: empresas de plantaciones, de fertilizantes, de ganadería, de maquinaria o de agua, pero el agua abarca mucho más aparte de la irrigación agrícola, por eso el fondo también se centra en empresas que se dedican al análisis de calidad del agua, a la limpieza de salinización, empresas con derechos de agua o compañías especializadas en su transporte.

Por países, el fondo tiene su mayor peso en EEUU y Canadá, seguidos de Europa, aunque también está en Australia, Nueva Zelanda, Brasil, Argentina y algo de África y Asia.

En su abanico de inversión, el fondo Panda Agriculture incluye compañías como el fabricante de maquinaria agrícola John Deere o una compañía australiana centrada en la calidad de la carne de vacuno, como Australian Agricultural Company.

El fondo también tiene compañías de semillas en cartera. No hablamos de la estadounidense Monsanto, sino de una francesa llamada Vilmorin.

Además de estas áreas de negocio, el fondo también mira a empresas de comida orgánica y dedicadas a los aminoácidos, aunque son empresas que están de moda y por tanto bastante caras, e invertir donde nadie invierte sigue siendo el lema principal de su gestor.

El fondo se lanzó en abril de 2013. Su rentabilidad media es del 7% anual y su volatilidad ronda el 10%.

Según su gestor Marc Garrigasait, se trata de un fondo que encaja de cara a la jubilación para repartir ahorros porque no invierte mucha gente en él y es un fondo tranquilo pero con una fuerte tendencia de cola. De cara al futuro, Garrigasait aconseja a los inversores ponderar en inversiones reales y tangibles.

Se trata de un secreto a voces: la agricultura es una megatendencia de inversión.