Veinticinco años después, Operación Chamartín tiene luz verde para que puedan entrar las grúas. Aunque no será hasta 2018 cuando se consiga el acuerdo definitivo entre DCN (la promotora que engloba a BBVA y SanJosé), Ministerio de Fomento, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, lo pactado esta semana es un “acuerdo salomónico” para sacar adelante un macroproyecto con 11.000 viviendas y un nuevo núcleo de negocios.

Principio de acuerdo para lanzar Madrid, Nuevo Norte que reduce la superficie edificable de 3,3 millones de metros cuadrados a 2,68 millones. Otra de las modificaciones que trae el nuevo proyecto es la construcción de 11.000 viviendas, 6.400 más que los últimos planos de mayo de 2016 y 6.000 menos que los proyectados en Distrito Castellana Norte (enero de 2015).

Del total de los futuros inmuebles, el 20% estará restringido a la protección oficial. Respecto a números del proyecto, se mantienen los 6.000 millones de inversión previstos en el anterior plan y la estimación de crear unos 200.000 puestos de trabajo.

Una cuenta que tanto Adif como el consistorio de la capital asumirán algunas infraestructuras, junto con Fomento y DCN.

DCN, la promotora

Distrito Castellana Norte está dirigido por Ángel Béjar, alto ejecutivo del BBVA encargado del área inmobiliaria. DNC, participada en un 75% por la entidad y en un 25% por San José, posee un 62% del proyecto. En segundo lugar se encuentra el Ayuntamiento con un 18%, seguido de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento a través de Adif.

Según DCN, la inversión prevista asciende a 6.049 millones de euros. También estima en 3.340 el beneficio económico para Madrid, gracias a los ingresos fiscales a lo largo del desarrollo del proyecto.