La rentabilidad del bono americano a dos años acaba de tocar el 2,5%, un nivel nunca visto desde 2008. De hecho, en las últimas horas el rendimiento en el bono del Tesoro a diez años, de referencia en el mercado, ha llegado a tocar el 3% por primera vez desde enero del 2014.

Según los analistas, se mira con preocupación este dato. Lo cierto es que el aumento en el rendimiento de los instrumentos de deuda pública de Estados Unidos genera temores en Wall Street, algo que comienza a anticipar más subidas en las tasas de interés que las previstas inicialmente para este año.

Para Mercades Camacho de Omega IGF, el repunte de la rentabilidad de los bonos refleja la preocupación de que no solo suben los tipos de interés a largo plazo, sino también lo hacen los tipos a corto plazo, algo que hace que la curva de tipos se aplane, y eso no es lo normal. La alta rentabilidad de los bonos americanos también refleja el temor a un desaceleración de la economía. 



Los operadores han venido poniendo en el mercado bonos del Tesoro durante este mes, lo que ha elevado el rendimiento de esos instrumentos, ante la posibilidad de que haya un aumento en los niveles de inflación superiores a los de los últimos meses.

Esa subida anticipa la posibilidad de que la Reserva Federal decida aplicar durante este año cuatro aumentos en las tasas de interés de referencia, en lugar de tres, como ha señalado anteriormente el banco central estadounidense.