¿Quién ha de decidir si nuestras expresiones en las redes sociales contienen un mensaje inapropiado o de odio? ¿La propia Red? Hasta ahora, cuando los mensajes podían ser ofensivos en las redes todos los esfuerzos consistían en lograr que los grandes operadores los borrasen.

Nadie había luchado en favor de la libertad de expresión hasta el punto de discutir a Facebook que no puede borrar unilateralmente un texto.

Hoy sabemos que un tribunal alemán va a tener que decidir sobre cuáles son los estándares o requisitos de un mensaje para considerarlo ofensivo. Y luego ya veremos si merece su borrado e incluso el bloqueo a quien lo hizo.

¿Qué tipo de expresiones ha utilizado? Los alemanes cada vez son más estúpidos, siempre con referencias a su manipulación por la izquierda haciendo guiños al aparato de propaganda que los nazis usaban.

El caso hay que verlo en el entorno de una reciente ley alemana sobre correcciones en las redes, que exige respuestas rápidas frente a expresiones censurables bajo la amenaza de grandes multas de no reaccionar inmediatamente.

El final de esta historia será que veremos cómo cada vez más empresas del tipo Facebook van a dedicar medios no sólo a investigar que ocurre en su plataforma sino a justificar, con argumentos legales, las decisiones que tomen.

A algunos les parecerá un despropósito en la lucha contra los mensajes de odio pero el debate sobre los límites de la libertad de expresión sigue abierto.