Los cambios estructurales se deben realizar cuanto antes, mientras la economía está saneada, para evitar que llegue el próximo golpe de la crisis cíclica. El Fondo Monetario Internacional (FMI) teme haber gastado sus armas para superar la anterior crisis y estar desprotegido para la siguiente.

Para Juan Carlos Martínez Lázaro, desde el IE Business School, es normal que el FMI esté preocupado por la próxima crisis. Y es que durante la crisis financiera se han consumido dos armas: el arma fiscal y la política monetaria. ¿Hacia dónde vamos? "Hacia las reformas estructurales, que pueden dar un salto de crecimiento", asegura Martínez Lázaro.



Por este motivo, el período de tipos bajos del Banco Central Europeo debe terminar, según Aurelio García del Barrio Zafra, manager general y director de MBA en el IEB.



La economía mundial crece en un 3,9% y también la española, aunque menos de lo que esperaba inicialmente el Fondo Monetario Internacional inicialmente. A pesar de que existen ciertos indicadores de incertidumbre en el mundo, como la crisis China, el conflicto con Corea del Norte o el proteccionismo estadounidense, la situación es estable y así lo reflejan las previsiones. En Europa los mayores riesgos derivan de la incertidumbre causada por el Brexit, por los separatismos o por las próximas elecciones, que pueden cambiar el panorama política en países como Italia.

La incertidumbre que rodea a Cataluña se debe a "la visión desde el extranjero, distinta de la que se da en España", no solo a la huida de empresas o la caída de la inversión extranjera, según García del Barrio. Considera que la situación de inestabilidad política se está alargando demasiado y es este hecho el que convierte a Cataluña en factor de riesgo dentro de Europa.