Alemania cierra un preacuerdo de Gobierno entre la CDU y el SPD, que saca adelante todas sus propuestas a cambio de investir a Angela Merkel. El acercamiento entre ambos partidos es más viable que el intento de unir a los verdes y a los liberales, FDP, de acuerdo con Pablo Martínez Santaolalla, profesor de la Universidad Europea de Madrid.



La tradicional coalición entre SPD y CDU se puso en duda por la oposición durante la campaña de los socialdemócratas a repetirlo. El partido cristiano robó parte de los votantes al SPD al acercar su posicionamiento ideológico, lo que hizo que el líder, Martin Schulz, intentara distanciarse negando una nueva coalición. El fracaso de las negociaciones para la llamada "coalición Jamaica", fue un punto de inflección. Para Martínez Santaolalla, la influencia del presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ante el bloqueo de las negociaciones podría haber ayudado a acercar al SPD y a la CDU.

Los socialdemócratas esperan que se cumplan la mayoría de sus requisitos para aceptar apoyar a Merkel. Como parte de la izquierda moderada, sus condiciones pasan por combatir las políticas de austeridad a nivel europeo. Su relación con los mineros del carbón explica las condiciones relacionadas con los recursos energéticos.

En Italia las coaliciones también son parte del debate político. La ley electoral favorece a los candidatos que se presentan en coalición. Esto perjudicará al Movimiento Cinco Estrellas, que pretende acudir en solitario y la influencia de la Liga Norte, al encontrarse en un grupo con dos partidos europeístas. Aún no se han cerrado las coaliciones, pero parecen disminuir al movimiento radical y anti europeo en Italia.