El cuarto mandato de Ángela Merkel, actual canciller alemana, se enfrenta a dificultades tras el fracaso de las negociaciones con los liberales (FDP) y los verdes. A pesar de que los socialdemócratas (SPD) han expresado en varias ocasiones su deseo de permanecer en la oposición, se trata de una coalición "más fácil".

Para Pablo Martín de Santa Olalla, profesor de la Universidad Europea de Madrid, Merkel debería dirigirse a Martin Schulz, líder de los socialdemócratas, a pesar de su negativa inicial a formar gobierno con CDU. El simple gesto de buscar una coalición con la SPD haría reaccionar al partido liberal con el objetivo de formar parte del gobierno. De otra manera, sería necesario dar más concesiones a los verdes y al FDP.



La llamada coalición Jamaica, entre los verdes, los liberales y el partido demócrata cristiano de Merkel (CSU) era la opción más segura tras la negativa de los socialdemócratas a formar gobierno. Merkel estaba dispuesta a ceder la cartera de economía a los liberales y la de asuntos exteriores a los verdes pero las diferencias entre los líderes se pusieron de manifiesto durante las negociaciones, hasta que ayer la FDP anunció su salida de las negociaciones.  El desacuerdo entre los partidos giró en torno a la política medioambiental, la acogida de refugiados, la participación en la Unión Europea o el impuesto de solidaridad que desde la reunificación de Alemania ayuda a los países del Este.

Los acuerdos de gobierno se suelen alcanzar en Alemania poco tiempo después de las elecciones. En este caso se retrasará la formación de gobierno, pero según de Santa Olalla "aún queda tiempo para negociar".