Iberdrola ha anunciado el cierre de dos centrales de carbón mientras el Ministerio de Energía preparaba un decreto para poder decidir sobre su cierre. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha criticado la decisión de manera inmediata. El cierre pondría en riesgo a 3.000 trabajadores. Sin embargo, en España se han destruido 75.000 empleos en el sector de las renovables.


Jorge Morales de Labra, experto energético y director de GeoAtlanter, considera que la protección que se brinda al sector del carbón y el gas y que no al de la energía renovable es una decisión meramente electoralista. Tanto el carbón como el gas son de las formas de producción de energía más caras y contaminantes. Considera que la decisión de Iberdrola de cerrar las dos centrales se basa en el interés por cumplir sus objetivos de emisión de CO2 y porque además no sale rentable. El experto en energía defiende que el Gobierno debe dejar de apoyar un sector obsoleto como el del carbón y centrarse en preparar a sus trabajadores para que encuentren alternativas de empleo. "En España antiguamente había 50.000 trabajadores en el carbón, pero actualmente el sector ha ido perdiendo importancia económica (...) En España sobran centrales eléctricas".



Las centrales de gas trabajan a un 11% de su capacidad por falta de materia prima. Se trata del método de producción de energía más caro, por encima del carbón. Existe una sobreinversión en este sector que "no se solucionará" con la obligación que el Gobierno ha establecido desde este viernes a Endesa y Gas Natural de ser creadoras de mercado. Con esta medida se pretendía dotar de cierta liquidez al Mibgas.


Jorge Morales de Labra defiende una reforma energética que cambie las reglas del juego, de manera que la falta de materia prima no afecte de forma tan extrema a los consumidores. Para ella, la intervención política es imprescindible. El experto advierte de que mañana ya empezarán a subir los precios de la energía de forma desproporcionada.