España cuenta con casi 10 millones de trabajadores sobrecualificados a cierre de 2016. Es decir, personas que trabajan en un puesto inferior a su formación. La hostelería y el comercio son los sectores que acogen a estas personas que no encuentran un empleo relacionado con sus estudios y que suelen ser ingenieros, arquitectos o abogados, según datos de Asempleo.

Si ampliamos el foco, siete de cada diez trabajadores menores de 25 años está sobrecualificado. Este tipo de empleo va en aumento y se ha disparado más de un 12% en los últimos tres años. Además, el mercado laboral español experimenta otro desajuste. Quedan puestos de trabajo sin cubrir porque las empresas no dan con el perfil adecuado.

El tejido productivo se ha segmentado en nichos de empresas y profesional. Es decir, que los puestos de trabajo que no se cubren son los relacionados con el big data, la tecnología o e-commerce.

Además de a los jóvenes, la sobrecualificación afecta también en mayor medida a los mayores de 55 años y se concentra más en las mujeres jóvenes y en el sector servicios, seguido de la industria manufacturera y el transporte.