En un mundo globalizado, los mercados nacionales dejan de ser territorios protegidos para las pymes pasando a ser una pequeña parte dentro de un gran mercado. En este escenario, ya no se sienten a salvo de competidores externos que, bien desde el exterior con la venta o prestación de servicios, o implantándose directamente en el país, les pueden estar robando cuota de mercado.

Ante esta situación, ¿por qué no alterar el orden lógico y lanzarnos a internacionalizar nuestra empresa? Pero una decisión como esta no puede tomarse a la ligera. Es por ello que, antes de iniciar este proceso, es necesario reflexionar y autoevaluarse para conocer si estás preparado.

  1. ¿Están mis recursos adaptados? Analiza tus recursos para saber cómo les afectaría y cómo deberían adaptarse a la nueva estrategia.



  1. ¿Mis productos o servicios se pueden exportar? Al igual que realizas un estudio de mercado antes de sacar un nuevo producto o servicio, es bueno hacer el mismo ejercicio en el país elegido.



  1. ¿El negocio está preparado para ser internacional? Al vender en el exterior, una empresa ha de estar preparada para competir a una escala mayor y poder atender una mayor demanda de los clientes.



  1. ¿A qué países puedo exportar? No siempre es adecuado exportar al país más cercano. El tipo de producto o servicio que vendamos nos marcará el mejor destino, ya que deberá encajar en el entorno sociocultural del mismo.



  1. ¿Qué equipo necesito para exportar? Dependiendo del mercado, a veces puede ser suficiente con tener un equipo comercial. En otras ocasiones, el Gobierno del país puede exigir crear una empresa con socios locales.



  1. ¿Cómo elegir el mejor momento? Valora las circunstancias coyunturales. Por ejemplo, los cambios en el euro-dólar han hecho que la exportación desde países europeos encarezca mucho los productos en los países de destino.



  1. ¿Cuánto cuesta? Por ejemplo, al planificar la exportación es conveniente definir el volumen previsto y la frecuencia de envíos para plantear cuánto producir, asumir los costes de transporte y los gastos en las aduanas.


Si el autodiagnóstico es positivo y estás preparado para dar el salto puedes encontrar ideas y consejos de cómo llevar a cabo tu proyecto en la “Guía para la internacionalización de las pymes” elaborada por Sage: www.sage.es/actitud