A Coca Cola se le está atragantando el proceso de refranquiciar sus operaciones de embotellamiento en Norteamérica. En el último trimestre, los beneficios de la compañía de refrescos se redujeron a la mitad por los cargos de casi 1.000 millones de dólares que tuvo que asumir por ese proceso de refranquicia. Algo que seguirá perjudicando las cuentas, ha recordado la empresa, hasta finales de año, cuando concluya ese proceso. Eso sí, tres años antes de lo que había previsto en un principio.

Las acciones de la compañía han acogido las malas noticias con descensos en la sesión del jueves en Wall Street.

Además, a nivel internacional, el volumen de ventas descendió un 1%, por la elevada inflación en algunos países de Latinoamérica. Así, los ingresos totales de Coca Cola cayeron un 6%, hasta los 9.400 millones de dólares. Fue su noveno trimestre consecutivo de descenso de ingresos. A pesar de ello, batieron las expectativas de los analistas.

El mejor comportamiento se registró en su negocio de refrescos en Norteamérica, su principal mercado. Sobre todo, gracias al incremento de un 1% en esa región de sus bebidas gaseosas, como Fanta o Sprite.