Estados Unidos y Reino Unido multan con 585 millones de euros (casi 630 millones de dólares) al Deutsche Bank por lavado de dinero procedente de Rusia.

El esquema sacaba ilegalmente más de 9.341 millones de euros (unos 10.000 millones de dólares) de Rusia, utilizando las sedes del banco de Moscú, Londres y Nueva York. Estas operaciones, conocidas como “las negociaciones espejo”, han permitido que los clientes hicieran salir de Rusia grandes cantidades de dinero, ocultando su procedencia.


Según el gobernador de Nueva York, este esquema de operaciones reflejadas tenía resultado en el desplazamiento indebido de 10.000 millones de dólares de Rusia entre 2011 y comienzos de 2015.


Las multas se suman a otra serie de medidas legales contra el banco alemán, que hace dos semanas llegó a un acuerdo por 7.200 millones de dólares con el Departamento de Justicia estadounidense por su participación en la crisis financiera global en 2008. Además de la multa, el banco alemán aceptó conceder ventajas a los consumidores (por ejemplo revisiones de las condiciones de los créditos otorgados) por unos 4 mil 100 millones de dólares.

 

Concretamente, los clientes del Deutsche Bank invirtieron rublos en activos del banco en Moscú. Al mismo tiempo, su sucursal en Londres invertía en monedas internacionales a nombre de los mismos clientes, representados por entidades registradas en paraísos fiscales. Esta práctica también permitió una evasión "legal" en Rusia.